Amasando desde 1899
Quienes somos
Nuestra fábrica, ubicada en Humanes de Madrid es una empresa familiar y tradicional con una larga experiencia (transmitida de padres a hijos), en la elaboración artesanal de dulces.
No somos una fábrica que elabore repostería industrial, sino que elaboramos bollería tradicional y artesanal en grandes cantidades.
La diferencia entre la repostería industrial y la que producimos nosotros es que para la elaboración de nuestros productos utilizamos las materias primas básicas: HUEVOS frescos, aceite, harinas… y nunca utilizamos conservantes o colorantes que son los que hacen que la bollería industrial no consiga darle a una magdalena o a un bizcocho su auténtico e intenso sabor natural.
Nuestras especialidades, apreciadas cada vez por un número mayor de consumidores, son los bizcochos, las magdalenas, perrunillas y tortas de arándanos, elaboradas todas ellas con el mayor cuidado.
Actualmente combinamos dos marcas: Dulces Laly (la más tradicional) y Laly Bakery (que se creó para los nuevos envases y desarrollos).
Instalaciones libres de leche y derivados
En nuestra empresa, tenemos implantada una política basada en la ausencia de leche y derivados de la misma, con el fin de poder ofrecerle productos APTOS para los INTOLERANTES a la LACTOSA, así como para las personas con ALERGIA A LA PROTEÍNA DE LECHE DE VACA (APLV).
Tenemos establecido un sistema de trabajo, a través de un PLAN DE ALÉRGENOS, en el que se han desarrollado, entre otras cosas, los protocolos a seguir desde la búsqueda de materias primas, hasta el sistema interno de manipulación de operadores, y el etiquetado.
Seguimos los siguientes niveles de control:
Nivel 1:
no se trabaja con leche ni derivados como ingredientes.
además, no se consume una materia prima sin antes haber obtenido de ella la información de su fabricante: fichas técnicas, certificados de alérgenos en los que se confirme la ausencia la leche y derivados como ingredientes, además de otra serie de documentos.
Nivel 2:
no se introduce en fábrica, ni siquiera en oficinas o comedores de personal, ningún alimento con leche ni derivados.
se ha concienciado a los trabajadores de la importancia de estas medidas.
Nivel 3:
además, se exige a nuestros proveedores que sus productos no tengan si quiera trazas de leche ni derivados, por lo que el acotamiento de proveedores homologados es todavía mayor.
Nivel 4
Realizamos analíticas periódicas en los productos finales que confirman la no detección de LACTOSA, CASEÍNA Y BETALACTOGLOBULINA, causantes de las intolerancias y las alergias.
Nivel 5:
se tiene constancia de la importancia de la información dada al consumidor a través de un etiquetado en el que se pueda resaltar esta ausencia, por lo que se revisa frecuentemente todo el etiquetado, actualizándolo si es necesario. Declarando incluso las trazas en nuestro etiquetado.
Todo ello, nos permite recomendar nuestros productos a todos aquellos que quieran cuidar su alimentación, especialmente los niños y los ancianos, incluidos los intolerantes a la lactosa y las personas con alergia a la proteína de leche de vaca (APLV).
Nuestra historia
Nuestro origen procede de una familia de reposteros de Extremadura (España) que comenzó haciendo dulces tradicionales de forma artesanal en 1899. Desde entonces, y a lo largo de cuatro generaciones, los conocimientos y saber hacer del sector de los dulces ha ido pasando de padres a hijos hasta el día de hoy.
Muchas cosas han cambiado desde que nuestra empresa comenzara su prestigiosa trayectoria hace ya más de un siglo. Pero hay algo que no ha cambiado. Y eso son los ingredientes naturales, sin conservantes ni colorantes, utilizados para elaborar los bizcochos, magdalenas, tortas y perrunillas. Si bien nuestros abuelos preparaban sus dulces de forma artesana, en un horno tradicional de pueblo, hoy nosotros hacemos grandes cantidades de bollería, pero siempre de forma artesanal. Utilizamos hornos más grandes, recipientes más grandes en los que hacer las mezclas, utilizamos más cantidad de huevos y harina, pero los ingredientes y el proceso de elaboración de nuestros dulces son los mismos que hemos utilizado generación tras generación.